Aniversario luctuoso de Leonora Carrington

Leonora Carrington una de las artistas femeninas más importantes dentro del movimiento surrealista. Denominada bajo las etiquetas de “compleja” y “creativa”, gracias a su impresionante acervo creativo. Leonora se inmiscuyo desde joven a pesar de las prohibiciones de su familia en el mundo de las artes. En estos círculos la artista produjo obras literarias, pinturas –por las que suele ser más reconocida– y artes plásticas.  

 

Carrington nació el 6 de abril de 1917 en Clayton Green. Dentro de una familia bien posicionada, las expectativas que tenían sobre ella eran las de una señorita de alta sociedad destinada al matrimonio y servicio de su familia. A pesar de los esfuerzos de su familia, habiendo ingresado a la artista en un convento, ella se mostró rebelde prefiriendo asistir a las lecturas y charlas sobre diversos temas que se daban en los colegios jesuitas en los que asistían sus hermanos. 

 

En 1936 ingresó en la academia Ozenfant de arte, en la ciudad de Londres. En esos años fue que conoció al pintor aleman Max Ernst que fue quien la introdujo en el movimiento surrealista. Con él se fue a vivir a París y  estableció relación con personas notables del movimiento. En 1938 escribió una obra de cuentos titulada La casa del miedo y participó junto con Max Ernst en la Exposición Internacional de Surrealismo. 

 

Ante la llegada de los nazi, se vio obligada a huir a España. Su padre tomó la decisión de internarla en el hospital psiquiátrico de Santander. En ese periodo, llevada por la histeria y la muestra de algunas alteraciones su obra cobró el interés de muchos, uno de ellos siendo André Breton. En 1941, escapó del hospital y se trasladó a la ciudad de Lisboa, donde encontró refugio en la embajada de México. En 1942 emigró a México y ahí restableció lazos con varios de sus colegas surrealistas, pero en este grupo ella tenía en claro sus ideales “Aunque me gustaban las ideas de los surrealistas, André Bretón y los hombres del grupo eran muy machistas. Solo nos querían a nosotras como musas alocadas y sensuales para divertirlos, para atenderlos.” 

 

En los siguientes años fue que produjo las pinturas que más resaltan de su carrera: 

Los Gigantes (1950), El mundo mágico de los mayas (1963), Los pantalones de ULU (1952). En los ochenta fue que Carrington comenzó a trabajar más en las plásticas, comenzó a fundir esculturas en bronce, sus temas se refieren a las múltiples realidades que confronta la realidad de la vejez. Gracias a su arsenal de obras fue que le otorgaron el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Bellas Artes, otorgado por el gobierno de México en 2005. 

 

La artista falleció a los 94 años en la Ciudad de México el 25 de mayo de 2011, y fiel a su aversión a los periodistas, fue enterrada en el Panteón Inglés sin fotógrafos. Sus obras siguen causando gran impacto. Actualmente se llevará a cabo una exposición de arte de Carrington, por la Universidad Autónoma Metropolitana en el jardín del antiguo palacio del Arzobispado a partir del 30 de junio.