Altar de muertos del acervo contemporáneo de la Biblioteca Pública del Estado de Jalisco #BPEJ

Quien ha pensado que la vida es un viaje que como único destino tiene la muerte, se equivoca, la muerte es otra estación del viaje, una que nos libera, la muerte es parte natural de la vida, por lo tanto, nos acompaña desde el día que nacemos.
 
Cuando vivimos, estamos muriendo, y cuando morimos, damos muestra de haber vivido. 
 
Cuando festejamos la muerte, festejamos la vida de aquellos que amamos, con los que alguna vez compartimos este viaje, festejamos su memoria, la historia.
 
Algunas personas viven ajenas a la muerte, como si nunca fueran a morir, pero cuando empiezan a percibirla como un inevitable porvenir, se llenan de miedo, se refugian en sus riquezas y sus afanes. 
 
¡Nadie les salvará! porque no hay salvación de lo que es natural y propio de la condición humana y de la existencia. Dejarse envolver por la muerte y abrir paso con las velas a aquellos que vienen a visitarnos estos días, llenar la casa con flores, invitarlos a la vida, llenar de colores y la alegría de sus recuerdos, brindarles un tequila o un mezcal como aquellos que disfrutaban en su vida. Invitarlos a no dejar de ser parte de nuestra vida y sabiendo que seremos parte de su muerte.