Aniversario luctuoso de Jaime Torres Bodet

Jaime Mario Torres Bodet nació el 17 de abril de 1902 en la Ciudad de México. En sus primeros años, Bodet demostró grandes capacidades para la escritura y la enseñanza, tanto así que publicó su primer poemario, Fervor, a los 16 años. Desde 1921 comenzó a trabajar como secretario en varias instituciones educativas y ejerció como profesor de literatura francesa entre 1925 y 1929.

 

Su facilidad de palabra rápidamente le dio puestos cada vez más importantes. Desde 1929 ocupó puestos diplomáticos para el gobierno mexicano en Madrid, París y Buenos Aires, llegando a tomar el puesto de Primer Secretario en la embajada mexicana en Francia en 1935. De regreso en México, tomó el puesto de Secretario de Educación Pública (SEP) entre los años 1943 y 1946, esforzándose especialmente en reducir el analfabetismo.

 

Acabado su periodo en la SEP, nuevamente tomó puestos diplomáticos internacionales: en 1946 se encargó del Departamento de Relaciones Exteriores en México y en 1948 tomó el puesto de Director General de la UNESCO hasta 1952. Años más tarde tomó de nuevo el mando de la SEP, entre los años 1958 y 1964, y esta vez armó el Programa de Once Años para la Extensión y Mejoramiento de la Enseñanza Primaria con la que impulsó la creación de libros de texto gratuitos.

 

A pesar de estar constantemente trabajando para el gobierno de México, Bodet jamás dejó de lado la semilla literaria que plantó con su primer poemario. De forma simultánea a sus cargos, siguió publicando poemarios, novelas y ensayos. Sus poemas son los que han recibido mayor aprecio a lo largo de los años aunque sus novelas y ensayos han comenzado a recibir atención por parte de la crítica actual.

 

Bodet se formó dentro de la vanguardia modernista, algo que puede observarse con su poemario Biombo (1925) que buscó recuperar la tradición de la poesía asiática tal y como lo hizo José Juan Tablada con los haikus. De igual manera, Bodet formó parte de Los Contemporáneos, un grupo de jóvenes escritores interesados en los avances literarios del siglo XX; a este grupo pertenecieron grandes autores como Xavier Villaurrutia y José Gorostiza.

 

Otros poemarios de renombre fueron Destierro (1930), Sin Tregua (1957) y Fronteras (1954), siendo este último escrito después de una crisis causada por un desprendimiento de retina que lo dejó casi ciego de un ojo. Si bien Bodet no fue tan prolífico en la prosa, Margarita de niebla (1927) es considerada por muchos críticos como una obra fundamental del realismo mexicano. Sus ensayos, por otro lado, se acercaron a explorar las obras literarias de autores internacionales, como Proust, Tolstoi y Dostoyevski.

 

Desafortunadamente, Bodet se arrebató la vida el 13 de mayo de 1974 de un disparo en la sien. Si bien el motivo fue un cáncer que le fue diagnosticado en 1958, Bodet no mostraba ningún dolor físico a causa de éste. Héctor Palacio, amigo del autor, considera que fue un libre acto de voluntad. Sus restos descansan en la Rotonda de las Personas Ilustres en la Ciudad de México, dejando atrás un importante legado literario y una fuerte convicción por la educación cultural del país..